La sal es el condimento y conservador natural más usado en las cocinas de todo el mundo, y aunque es tan popular poco se sabe sobre los problemas que genera, por ejemplo ¿sabías que este mineral está asociado a problemas renales y gástricos?, Es por ello que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda su consumo moderado a partir de los 2 años y lo prohíbe para las y los bebés menores a dicha edad. A continuación te contamos por qué se recomienda evitarla.
- Los efectos de la sal en los hábitos alimenticios
- Los efectos de la sal en la salud de tu bebé
- ¿Qué debo hacer con el azúcar?
- Recomendaciones para reducir el consumo de sal
- Conclusiones
Los efectos de la sal en los hábitos alimenticios


Con la llegada de la alimentación complementaria te preguntarás qué alimentos debes darle a tu bebé y cuáles debes evitar. Como ya mencionamos, la sal no es recomendable de los 6 meses a los 2 años aprox.
Muchos de los hábitos que se desarrollan durante esta primera etapa marcarán la pauta que tu bebé seguirá de por vida, por ello evitar la sal le ayudará a disfrutar del sabor natural de los alimentos, a privilegiar platillos más saludables y adoptar hábitos alimenticios más sanos.


También procura evitar los alimentos procesados, como embutidos, conservas, sopas, pastas o pizzas preparadas y algunos tipos de pan y de queso. Esto se debe a que muchos de estos alimentos contienen grandes cantidades de sodio.
No está de más recalcar que múltiples estudios demuestran que la llamada “comida chatarra” también tiene cantidades peligrosas de sal, azúcares y no proveen de ningún nutriente, por lo que recomendamos evitarlas por completo para disminuir riesgos de obesidad, sobrepeso, hipertensión o diabetes.
Los efectos de la sal en la salud de tu bebé


El consumo de sal está asociado a diferentes problemas renales y cardiacos, es posible que estos padecimientos no se noten durante la infancia, pero influirán de manera definitiva en la vida adulta de tu bebé.
La función renal de una o un recién nacido es apenas de un 25%, al alcanzar los 6 meses de edad está función será de un 70 a un 80%, esto significa que sus riñones aún no tienen la capacidad para procesar grandes cantidades de sal, lo que podría dañar sus arterias aumentando el riesgo de enfermedades como hipertensión o problemas con el colesterol en la edad adulta.
¿Qué debo hacer con el azúcar?


El azúcar es una sustancia esencial para nuestro organismo y lo mejor es la que podemos encontrar en alimentos naturales como frutas y verduras, es por esto que la Asociación Española de Pediatría recomienda evitar por completo alimentos con azúcares añadidas ya que suelen tener poco o nulo valor nutricional, pueden generar adicción y aumentar el riesgo de padecer sobrepeso, obesidad e incluso diabetes.
Recomendaciones para reducir el consumo de sal


Tanto la sal como el azúcar son sustancias que pueden aumentar los riesgos de enfermedades durante la infancia y la edad adulta. Por eso durante la alimentación complementaria debes privilegiar alimentos naturales sin añadir sal o azúcar.
No olvides que el consumo de sal también debe ser controlado en niños y adultos, por lo que te recomendamos disminuir su uso en el total de la dieta familiar y privilegiar el uso de hierbas aromáticas y otros condimentos como jugo de limón, vinagre, ajo, cebolla, perejil, pimentón, cilantro, etc.
Conclusiones


Limitar el consumo de sal y azúcares durante la alimentación complementaria es un paso indispensable para que tu bebé sea una persona adulta con hábitos alimenticios saludables y sana desde el inicio de su vida. Recuerda además que seguir una dieta baja en estas sustancias traerá beneficios para ti y toda tu familia. Al cuidar la alimentación de tu bebé estarás procurando su salud y bienestar de por vida.
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